Las infracciones de tráfico se combaten por tres vías: las sanciones administrativas, el carné por puntos y el código penal. Pero dentro de poco tiempo, la penalización de las conductas que atenten a la seguridad vial se va a endurecer. El Consejo de Ministros aprobó el viernes un proyecto de reforma del código penal. Esta reforma afecta a otras modalidades delictivas y que va a ser remitido en breve al Congreso de los Diputados.
En lo que se refiere a materia de tráfico, el exceso de velocidad, conducir bajo el efecto del alcohol y/o las drogas, circular sin permiso y conducir poniendo en peligro la vida de los demás, va a ser castigado con penas más duras. El conductor que traspase unos niveles de alcohol en sangre o supere los límites de velocidad en un determinado porcentaje, se arriesga a ser condenado a penas de prisión; al igual que el que conduzca sin carné. Incluso, los agentes podrán decomisar el vehículo.
Entiendo positiva la nueva legislación, porque de lo que se trata es de castigar a los temerarios y salvar vidas. Pero hay consecuencias negativas que no comparto, como por ejemplo que se considere que se ha cometido un delito por exceso de velocidad o por consumo de alcohol solo por datos objetivos (test de alcoholemia y foto del cinemómetro), ya que entonces la interpretación de los jueces queda anulada. No es lo mismo ir a 100 Km/h por la avenida de La Palmera que por la calle Zaragoza. Sería más justo valorar las circunstancias concretas de cada caso.
El correo de Andalucía,17 de diciembre 2006.