Diario de Almería,25 de febrero de 2009.
El 5 de febrero de 2004, dos tiros en la cabeza terminaban con la azarosa vida del empresario cinematográfico Juan Asensio en el portal de la calle Méndez Núñez donde residía, a pocos metros del Teatro Cervantes de donde regresaba después de cerrar la recaudación. Cuatro meses y nueve días después, uno de sus hijos, Juan José con quien mantenía una nefasta relación ya que este no dejó ni un solo día de reprocharle la muerte de su madre, se veía implicado en un incidente que terminó con uno de los guardaespaldas de su padre muerto y él mismo en el hospital por las heridas recibidas en una brutal paliza. A pesar de que Juan José Asensio ha querido siempre desvincular ambos hechos, es consciente de que es imposible escapar de la herencia de su apellido.