Se critica la detención de Isabel Pantoja por innecesaria, y yo estoy de acuerdo. Se podía haber citado a la cantante para declarar en el Juzgado sin necesidad de privarla de libertad. Por otra parte, no concurrían los requisitos necesarios para adoptar una medida excepcional y que afecta al derecho fundamental a la libertad. Pero estas detenciones que se transmiten en directo por televisión también sirven para que los ciudadanos se den cuenta que la policía y los jueces no siempre actúan de forma heterodoxa, y del poder que poseen.
Muchos que opinan que si la policía ha detenido a alguien, es culpable “porque algo habrá hecho”. Los abogados que nos dedicamos a la defensa penal sabemos que a diario se cometen vulneraciones de los derechos humanos. La Sra. Pantoja es una privilegiada porque su detención fue muy cuidadosa con su imagen: así, los vehículos particulares de la policía que entraron dentro de su propiedad para recogerla sin que nadie la viera, incluso con cristales traseros tintados.s
Seguro que no le ofrecieron un calabozo como a los demás detenidos: con olores nauseabundos, excrementos o mantas apulgaradas. Si se le ofrecía ir a los lavabos, algún agente le acompañaría para que no tuviera que aguantarse. No me refiriero a El Conde de Montecristo, sino a muchas de las celdas de los edificios policiales y judiciales.
El correo de Andalucía,7 de mayo del 2007.